Con seis discos de estudio a sus espaldas y más de 1.600.000 de copias vendidas, ya tenemos en el mercado el nuevo trabajo discográfico de Dover. La banda madrileña vuelve a sorprendernos con ‘I Ka Kené’, un disco empapado de ritmos malienses, cantado en inglés, francés y bambara.

Para contarnos cómo ha nacido el esperado disco, hoy en Pozuelo Radio hablamos con Cristina Llanos.

Antes que nada quería daros la enhorabuena porque ya es una realidad. Ya podemos disfrutar de vuestro séptimo álbum, ‘I Ka Kené’. ¿Qué os parecido la expectación que ha generado el lanzamiento del disco?

La verdad es que nosotros siempre estamos agradecidos porque después de tantos años siga habiendo un interés por lo que hacemos.

Solamente hay que ver que en los primeros veinte segundos de la canción, del single de Dannaya, que estrenasteis en Internet, fue escuchado por más de cien mil personas y luego también todas las ediciones Premium que habéis conseguido lanzar con el CD, con el vinilo exclusivo limitado, con el single, la remezcla del Instituto Mexicano de Sonido, con la camiseta… Ha sido increíble, ¿verdad?

La verdad es que sí, tenemos mucha suerte. A pesar de los tiempos que corren…

¿Y qué va a encontrar el público en este nuevo disco?

Es un disco que tiene cierta conexión con el antiguo. Es como un disco de pop, pero muy influenciado por la música africana, según Dover. (risas)

Explicadnos un poco más a fondo de dónde viene esa influencia africana. Todo empezó con una persona que conocisteis de África. ¿Cómo fue esa conexión?

Fue novio de mi hermana Amparo unos meses y a través de él conocimos la música de algunos artistas de Malí, que era su país. Y luego a través de Internet, que es lo glorioso que tiene Internet, que puedes conocer la música de cualquier parte del mundo ya. Empezamos a conocer cada vez a más artistas y a escuchar más canciones que venían de África y a encontrar una fuente de inspiración para el disco que, hasta ese momento, nos faltaba. Y a partir de ahí nos sentimos inspirados. Nos dejamos llevar, porque era algo que nos apetecía hacer así, sin la menor premeditación.

Con tanto cambio la verdad es que es difícil definir a Dover.

Si, la verdad es que sí, empieza a ser difícil (risas). Lo cual está bien, si te digo la verdad. Como grupo o como artista, yo creo que esta bien cómo se te puede definir.

Y ahora mismo, en esta etapa que vais a comenzar, ¿cómo os definiríais vosotros?

Ahora mismo nosotros nos definiríamos como que estamos en un momento de aprendizaje, estamos empezando a ensayar este disco, y estamos aprendiendo a tocar juntos de otra manera. Porque lo requiere la música, lo cual es muy divertido, es muy emocionante para nosotros.

¿Y de qué tratan las canciones de ‘I Ka Kené’?

Como casi todas nuestras letras de todas las canciones, son un poco un reflujo de nuestras almas. En general es un disco vitalista, y con un espíritu luchador ante la vida, en general.

De todos los discos que habéis sacado al mercado, que ya son seis los que tenéis a vuestras espaldas. ¿De cuál estáis más orgullosos?

Sin dejar de lado a nadie, de los que mejor recuerdo tengo por la marca que han dejado en mi vida son Devil Came To Me y Follow the City Lights. Pero bueno, ‘I Ka Kené’, como acaba de salir, las experiencias que me dé están por llegar. Hasta este momento, Devil Came To Me y Follow the City Lights.

En una ocasión afirmasteis que haríais canciones en español ‘cuando nos lo exija la música’. ¿Me puedes explicar eso?

Bueno, un poco cuando nos lo exija. Cuando la música nos lleve a cantar en castellano. En el fondo siempre ha sido un poco así, a nosotros las canciones, por la razón que sea, nos pedían siempre el inglés y en este disco, en cambio, hemos descubierto el bambra y el francés. Yo no hablo ninguno de los dos idiomas, pero he aprendido para cantar estas canciones. Lo pedía la música. Porque estábamos todo el día escuchando artistas africanos, que muchos de ellos cantan en francés también. Y entonces es como que te apetece. Eso, antes o después, llegará con el castellano seguro.

Hablando de vuestra carrera, después de dieciocho años de música, siempre superando lo que la gente ha esperado de vosotros, ¿cómo evaluáis vuestra trayectoria?

De una manera muy positiva, por un lado porque hemos tenido mucha suerte, hemos tenido una carrera bastante florida. A pesar de tener cosas en nuestra contra como el idioma… No nos podemos quejar.

Cada vez que subís al escenario, ¿seguís como si fuera la primera vez o ya se va notando?

Se nota en las tablas, el tocar tantos años juntos, pero si que es verdad que al principio de una gira siempre es igual, siempre estás muy nervioso y te parece que es como si no hubieras tocado nunca. Y en cambio a las dos o tres actuaciones ya de repente es como si llevaras tocando ese repertorio años. Al principio sí te pones muy nervioso, y luego ya, las tablas se notan.

Imagino que ya en todo este tiempo habréis aprendido cosas que las tendréis en cada momento presentes, ¿verdad?

Como cambiamos mucho de disco a disco últimamente, tengo la sensación de que nos quedan muchísimas cosas por aprender. Que estamos ahora siempre como un poco aprendiendo.

Y vosotros, ¿cambiaríais algo de todo lo que os ha generado la música hasta el momento?

La verdad es que no, yo creo que la música nos  ha traído solo cosas buenas. Nos cambió la vida a todos para muy bien.

Para finalizar, estamos deseando saber cuándo va a comenzar esa gira de conciertos de presentación de ‘I Ka Kené’ y cuando podremos ver a Dover en los escenarios.

Vamos a presentar el disco en diciembre en Madrid y en Barcelona y luego ya en salas pequeñas, aunque no sabemos todavía cuáles. Ya en primavera empezaremos la gira, más seguida y más larga.

¿Vosotros que preferís para este disco, las salas más pequeñas o más grandes?

Nos gustan las dos cosas. Muchas veces más que el sitio depende de cómo estés tú, del público, de la conexión que se haga. Hay veces que en sitios gigantescos es como si sintieras a todas y cada una de las personas que están ahí. Y hay veces que en una sala pequeña pasa lo mismo o al revés, que no acabas de conectar con el público por muy pequeña que sea la sala.

Para los que no hayan tenido la oportunidad de vivir uno de vuestros conciertos, explícales cómo es un directo de Dover.

En general tenemos un buen directo, creo que somos más una banda de directo que de estudio. Siempre tienen más garra las canciones e intentamos tocar siempre lo mejor posible. Yo creo que para quien le guste el grupo, puede disfrutar de vernos en directo.