Ni las más de cincuenta obras teatrales ni los más de trescientos programas y numerosas películas que hay en su trayectoria le han hecho un hombre distante o inaccesible. Jaime Blanch esta en el Teatro Príncipe Gran Vía con 'Aquí un amigo' y con una actitud con la que hizo honor al nombre de su espectáculo estuvo en el programa Buffet Libre.

- Jaime, ¿Esperabas  en los tiempos que corren este éxito que esta teniendo la obra?

Uno siempre tiene sus dudas, cuando uno comienza un proyecto se enamora de él y tal vez pierde la objetividad.

Pero cuando ya estaba casi lista y se hicieron unos previos notamos algo y tuvimos la certeza de que iba por un muy buen camino.

- ¿Cuál es la historia que tiene lugar en "Aquí un amigo"?

Pues parece  una comedia negra pero en realidad es una gran fiesta teatral. La historia son dos habitaciones contiguas de un hotel que se comunican por una puerta.

En una de ellas se aloja un fotógrafo (Jaime Blanch) que viene a cubrir un juicio contra un capo de una mafia y que además tiene el problema de que su mujer le acaba de abandonar y viene con la intención de suicidarse. En la otra habitación hay un asesino a sueldo (Ramón Langa) que viene a liquidar al capo que juzgan.

La historia se va complicando cuando esa puerta de comunicación termina por abrirse.

- ¿Como fue que te embarcaste en la dirección del proyecto?

Ha sido apasionante. Ya había dirigido antes pero no lo había simultaneado con la actuación. Fue un trabajo exhaustivo y agotador al igual que la función que es una función muy física que requiere estar en forma.

La verdad es que ha sido muy satisfactorio.

- ¿Y que tal es dirigirse a uno mismo?

Complicado porque te altera un poco el proceso, cuando estás a las dos cosas se complica la situación.

- ¿Como ha funcionado el trabajo con tu compañero de reparto Ramón Langa?

Estupendo. Nos conocíamos solo de vista y habíamos hablado una sola vez. Lo que pasa es que cuando leí la obra pensé que el papel era perfecto para él, no porque Ramón parezca un asesino si no por esa apariencia, ese impacto que provoca y esa magnífica voz. A él le apasiono el proyecto y además hemos tenido la suerte de que ha surgido una gran amistad.

 - ¿Cuál crees que son los ingredientes secretos para que este funcionando tan bien?

 Quizá yo sea el menos indicado, pero yo creo que ha sido un conjunto de todo: el reparto, el montaje, la decoración.., en ese sentido creo que nos ha salido redondo.

 - Cuando uno lleva tantas obras teatrales imagino que la idea de dejar de hacer teatro es impensable por mucho que te digan que esta en crisis ¿verdad?

 Pues  no me lo he planteado nunca. Yo soy de los que piensa que mientras funcione la mente primero y el cuerpo después hay que estar ahí porque es lo que nos gusta y encima nos pagan por ello.

 Necesito descansar pero de momento tiene que esperar dada la afluencia de público.

 Pienso que hay que irse cuando llega determinado momento porque lo de morir con las botas puestas me parece una ordinariez.

 - ¿Que proyectos hay?

 Por el momento seguir con la función y descansar. Hay algunas ideas por ahí pero hasta que no son seguras no las considero como proyectos.

 - ¿Por qué tenemos que ir a ver la obra?

No, no tenéis que ir, no es una obligación. Se puede seleccionar porque hay mucha oferta y hay público para todo. Soy un mal vendedor como estáis viendo.